Salud Mental.

Salir del hundimiento, es difícil. Lo que te rodea es un sin fin de luchas internas por percibir algo. Y lo que he percibido anteriormente era un sufrimiento continuo. Callado y en silencio. Lo que hable, mejor será decir lo que salió por mi boca, era rabia contenida en muchos años. Esta forma de esclavitud es aconsejable tomársela con calma. Y en esos momentos no había calma, solo desesperación. Mis gritos de ayuda fueron entendidos como de violencia y de descrédito. 
Al final pienso yo que solo quería ser amigo de personas que ya no ven con sus ojos sino con los de los demás. Viéndote inmerso en su  juego, fuiste por su misma corriente y no me gusto. Todos nadaban al unísono y yo al revés. Normal en alguien que al final de muchos años sólo pensaba, en agradar a la gente y necesitaba la aprobación de las cosas que iba realizando. Cosas si es la palabra ya que la mentalidad colectiva es de separarse de alguien que sólo esta enfermo. Puede que se sintieran con temor al oír Salud Mental.
Las palabras se confunden y al final como siempre pasa con las multitudes que tienen miedo de su propia salud mental. Te atacan de una forma fina pero contundente, para que no te levantes nunca. 
Me lo creí, y me hundí muy profundamente, , me senté en el fondo de la depresión y mire hacia arriba era un túnel inmenso que se perdía en el infinito, y muy oscuro, porque deseaban que viera su fachada que ha veces son mentiras con las que siempre intentan engallarte.
Un día de los de más desesperación vi unas estrellas al final del enorme agujero. Soñé con vivos y muertos todos mezclados. Pero eran presenciales y los vi a ellos, me acerque y vimos el mundo diferente, nos sentimos acompañados pero esta vez sin luchas, solo recogiendo las cosas naturales que nos salían. Los lugares y los objetos salían de ahí también pero con una fuerza positiva enorme.